¿Un País sin Esperanza?
En las últimas décadas, Colombia ha tenido
miles de escenas políticas y sociales en donde los líderes del gobierno y de la
política han sido expuestos a la luz de la verdad ante los ojos y oídos de todos
los colombianos. Muchas de estas noticias llegan a sacar emociones
decepcionantes y con ansías de cambio en nuestro país y en las políticas con
las cuales éste se rige. Con el tiempo, los colombianos hemos aprendido a
mantener una posición neutra e inconforme ante lo que pasa en los juicios,
juzgados y asuntos importantes del gobierno… nuestra forma de pensar se ha ido
transformando gracias a lo que vemos diariamente en los medios de comunicación,
nuestra visión como país justo y democrático, cada vez cambia de curso, y a la
vez va cambiando la imagen que los demás países del globo tienen y perciben de
Colombia.
Es redundante aclarar, pero todos los países
buscan siempre la paz, el bienestar común y general de una nación y de sus
habitantes, buscan tener o estar regidos por un gobierno justo y democrático,
por no tener pobreza y por extinguir cualquier pensamiento relacionado con la
violencia o la guerra. Colombia, es obviamente uno de esos países, ya que durante
los últimos años ha tenido que sufrir a sangre fría y a punta de inconformidad
lo que sus mismos compatriotas y ciudadanos le han hecho, gracias a las ansías
del poder de grupos y personas individuales. Si nos enfocamos principalmente en
los años entre 1990 al 2000, podemos ver que existieron muchos momentos
cruciales en la historia de nuestro país, empezando por los diferentes grupos
armados (como el M19, FARC, ELN, entre otros) que buscaban ciertos intereses y
que los obtenían a partir de violencia y de ataques hacia los civiles. Y ¿qué podía
hacer la sociedad ante esto? Absolutamente nada… o eso es lo que ésta creía. Cada
día, era un día sin esperanza para los colombianos, los políticos eran cada vez
más corruptos, se involucraban cada vez más con los “enemigos”, qué era lo que
estaba pasando con nuestro país, estaba totalmente alborotado y se estaba quedando
cada vez más con las soluciones en manos de personas equivocadas. Sin embargo,
aparecen varias figuras en donde por medio de los diferentes medios de comunicación
podían exponer sus críticas y puntos de vista, en son de hacer reaccionar al
pueblo colombiano y luchar juntos, con una conciencia colectiva para poder
obtener el bienestar y la salvación de un país acechado por la injusticia, la
violencia y la corrupción.
Personalmente, creo que la sociedad Colombiana
en la época de los años 90 necesitaba un interés hacia lo que estaba pasando
día a día, necesitaba crear un sentido de pertenencia aún mayor para poder sobrevivir
y rescatar al país de lo que estaba sufriendo. Los colombianos en esa época
sólo se limitaban a vivir y a aceptar lo que estaba pasando, porque de alguna u
otra forma, no había posibilidades de confrontar aquellos pensamientos en
contra, era mejor vivir en una posición callada y sometida, que morir por
expresar su verdadera opinión…Colombia estaba llena de personas cobardes. Sin
embargo, desde que aparecen ciertas figuras públicas como el señor Jaime
Garzón, quién exponía sus críticas hacia el gobierno y hacia la violencia sin
importar las consecuencias, empieza a reclamar a los colombianos un sentido de
identificación con el país, el interés por lograr causar un cambio positivo,
hizo que muchos dejarán que aquella cobardía se convirtiera en valentía,
creando así un ideología justa y verdadera ante lo que se estaba viendo antes
en Colombia. Gracias a personajes como
Garzón, quien murió por decir la verdad y por afrontar a los corruptos
violentos, Colombia es hoy en día un país un poco más estable… él dejó un
legado indescriptible en la sociedad e historia de Colombia y lo que debemos
hacer nosotros, como estudiantes es asumir esa posición y tratar de hacer aún
más cambios en pro al bienestar de la nación. Considero que Colombia merece más
que tan sólo representantes políticos corruptos y mediocres, creo que somos un
país lleno de cosas maravillosas que en un futuro lograrán florecer totalmente,
sin que nada ni nadie pueda detenerlas. Finalmente, creo que somos nosotros las
llaves que abrirán en un futuro las puertas de un país recuperado y regenerado,
para que así, Colombia sea reconocida mundialmente no por ser un país donde
secuestran a cualquier persona en cualquier lugar, no… si no por ser un país
lleno de personas luchadoras que juntas lograron un cambio esperado desde hace
mucho tiempo.
Mariana Marroquín González